Dicen que todo en esta vida tiene solución menos la muerte, muchas veces actuamos de forma errónea e inconsciente sin darnos cuenta que en vez de mejorar las cosas las empeoramos cada vez más, los motivos quizás no son con mala intención pero si nos paramos a pensar nos daremos cuenta que todos los esfuerzos que hemos hechos simplemente han sido un intento egoísta para llegar únicamente al fin que nosotros queremos. Nadie es perfecto, todo el mundo se equivoca pero es de sabios llegar a tiempo y poder afrontar aquello que en su día hicimos mal. Nunca es tarde para reconocer el error, para aceptar que nos equivocamos, nunca es tarde para pedir perdón…
Cada cual tiene sus límites y barreras pero tal vez un día puedas irte a la cama y pensar en que fuiste insistente en solucionar aquel fallo que cometiste y al menos podrás estar tranquilo sin hacerte aquella pregunta: y si lo hubiera intentado… ¿?
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